La caridad empieza por casa (#TransformacionDigital)

El término Transformación Digital está muy fuertemente asociado con lo último en el desarrollo tecnológico. Conceptos como Inteligencia Artificial, Aprendizaje Profundo, Aprendizaje Automático, Big Data, Robots y otros, son los que acaparan ese tema de conversación y debate.

Sin embargo, me parece que es justamente ese enfoque fuertemente centrado en ellos lo que en muchos casos, entorpece y retrasa la transformación digital en las empresas.

Porque este cambio tan de moda, se trata antes que todo, de un cambio cultural que debe afectar a toda la organización y a partir de ahí, enfocarse en la estrategia para mejorar la experiencia de los clientes, para lo cual finalmente se utilizará todo el potencial digital disponible en el momento.

De esto también surge otro punto a tomar muy en cuenta, antes de iniciar el camino de la transformación: la cultura, los clientes y la tecnología están en constante cambio.

¿Qué necesita la organización para poder satisfacer a un cliente cada vez más cambiante y exigente?

Hemos sido testigos en más de una ocasión, de cómo organizaciones firmes y poderosas a fines del siglo XX, se han venido abajo durante estas dos primeras décadas del siglo XXI. Y es que es muy fácil caer en la trampa de pensar que se están generando soluciones innovadoras, cuando lo que se hace es tratar de insertarse en modelos de este siglo, con paradigmas del siglo pasado.

No es posible pensar, por ejemplo, que una página para vender a través de ella, puede implementarse con las mismas prácticas que una tienda física. Sin una estrategia digital adecuada orientada a este nuevo público ( hay que tener claro que no son los mismos que acuden físicamente a los locales), sin una infraestructura y arquitectura empresarial ágil y una logística específica para esta nueva dinámica, el intento va derecho al fracaso.

Un ejemplo recurrente de esto es el caso BlockBuster.

Por eso, la transformación digital es más fácil en empresas emergentes o muy ágiles para cambiar. En las tradicionales es más complicado por la pesada mochila de las convicciones y «éxitos» pasados.

Entonces, lo primero que se debe hacer es mirar hacia adentro y ver si estamos preparados para iniciar una Transformación Digital Externa, porque si queremos tener una mejor posibilidad en este salvaje mundo de cambios, debemos tener una base interna sólida sobre la cual apoyar todos los cambios que deben hacerse y a la velocidad que deben hacerse.

Los pasos que sugiero para este trabajo de Transformación Digital Interna, son los siguientes:

• Estar consientes que hoy en día los usuarios del área de sistemas quieren lo mismo que nuestros clientes. De hecho hay que tratarlos como tales, y por lo tanto armar una estrategia de TI orientada a la satisfacer sus necesidades y mejorar su experiencia de usuario.
• Buscar aliados en la organización, de modo que se rompa la tradicional fricción existente entre usuarios y sistemas.
• Enseguida, prepararse para poder moverse de manera ágil y segura para las soluciones que la organización necesita: Infraestructura (nube, hiperconvergencia), Arquitectura integral de seguridad de la información (de la información, no sólo del acceso a la red), agilización y automatización de procesos internos, entre otros.

El fondo es incorporar en nosotros la idea es que los clientes han cambiado y le exigen al negocio satisfacer sus necesidades.

Que los usuarios son los clientes de TI y …

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